domingo, 6 de julio de 2008

Veteranos y novatos


Llega el verano, la playa, las vacaciones, el calor… y las sustituciones de verano.
38 o 39 grados, principios de Julio, turno de tarde. Sé que mis compañeros la mayoría están ya de vacaciones, y a mí me quedan las pruebas de supervivencia de la primera quincena.

Desde el “¿Dónde me puedo vestir?” “¿Dónde dejo el bolso?” Hasta los “ ¿puedes venir un momento? Es que no sé por qué pita esto”.
Este año no me pasará. Me he mentalizado profundamente, he hecho retrospecciones al pasado, cuando la novata con poca idea y verde como una espinaca era yo.
Recuerdo cada uno de los compañeros que tuvieron que soportar mi falta de experiencia, aguantar mis preguntas repetitivas una y otra vez, y los que me ayudaron en todo lo que pudieron, los que me sacaron las castañas del fuego cuando yo ni siquiera me había dado cuenta que las castañas ardían, o que existían. Gracias a ellos me fui formando en experiencia. Tuvieron paciencia conmigo, como las seños de primaria enseñando a dividir por dos cifras a sus niños, me explicaban las cosas de manera sencilla, indicándome detalles y maneras eficaces de trabajar que no aprendí en la carrera, pues no son lo mismo las utopías que las realidades, contando con poco material, poco personal y poco tiempo.
Me enseñaron también como se siente una persona cuando asume sus propias responsabilidades, y me hicieron sentir bien cuando conseguí asumirlas y me quité el sambenito de “niña de prácticas”.
En aquella época, las personas que terminábamos nos queríamos comer el mundo, éramos esponjas , absorbíamos todo tipo de conocimiento, y teníamos como aliciente el propio aprendizaje y crecimiento profesional. Era un mecanismo reciproco, nosotros, “los novatos” demandábamos conocimientos y realización de todo tipo de técnicas novedosas para nosotros; ellos, “los veteranos” demandaban reconocimiento profesional, aunque fuera por parte de un puñado de niñatos jóvenes con ganas de currar.
Muchas veces he pensado en aquel tiempo, con 20 años: “De mayor quiero trabajar como ella”, “nunca se equivoca”, “entiende de todo”, “trabaja con una seguridad pasmosa”. Y sobre todo, veía que la tal compañera o compañero, siempre sonreía. Yo sabía que llevaba todo el peso de la planta, y asumía todo tipo de responsabilidad, y, sin embargo, sonreía.
Aprendí a sonreír yo también, y con el paso de los años, casi nunca perdí la sonrisa.
Ahora soy yo la veterana. 23 años de experiencia me amparan. He pasado por veranos criminales, otros no tanto. He conocido a todo tipo de personas: los que se comían el mundo, los que lo querían hacer todo, con más buena voluntad que aptitud, y aprendieron pronto, los que escudados en su condición de novatos, se quitaban de en medio a las primeras de cambio, los peligrosos que se creen que lo saben todo y meten la pata.
Y en el centro de todo esto, como siempre, el paciente, el sufrido paciente crónico, que desde el mes de mayo nos empieza a preguntar: ¿sabéis ya quien viene este verano?, y cuando ven caras nuevas les hacen la ficha técnica en cinco minutos, los que huelen en miedo de los novatos y el hastío de los veteranos.
Este año ya he pasado la primera semana de Julio, trabajando, recibiendo a los de este año, sonriéndoles, ayudándoles y enseñándoles, y haciéndoles ver que cada uno tiene su parte de responsabilidad en el trabajo, que todos somos responsables de nuestra parcela. Somos un equipo formado por individuos que saben trabajar en equipo. Está saliendo bien. Son gente responsable y trabajadora, y asumen sus responsabilidades, y ponen todo su empeño en hacer las cosas bien. Eso se transmite al equipo, y se establece una especie de feed-back que da resultados positivos. Los pacientes lo recogen y lo agradecen. Yo aprendo también de ellos, acaban de finalizar sus estudios, y conocen las nuevas tendencias teóricas, un soporte que si se sabe llevar a la práctica de manera adecuada, mejora la calidad de la asistencia prestada. Aprendo de su juventud, de su limpieza, algunos no están todavía viciados ni contaminados por el sistema, se aprende mucho intercalando distintas generaciones en el lugar de trabajo. Me considero afortunada por aprender de todos ellos.
Este año creo que hemos tenido suerte. Esos novatos puede que piensen de mí algo parecido a los que pensé yo de mis veteranos de hace dos décadas, y cuando pase el tiempo utilizarán lo positivo de mí para enseñar a los novatos que se encuentren en su camino.

18 comentarios:

Yo dijo...

La verdad es que la novatada siempre se paga. Y si no, mira en mi blog, cuando M. queria denunciar a N. (una novata). Yo desde que terminé trabajo en primaria o similar. Me da pavor meterme en el hospital. Aqui las veteranas están quemadas con todo y por todo, y lo mas agradable que te pueden soltar es un bufido.
Ni pensar quiero si encima me tocara aqui en el servicio de Hemodiálisis, donde tu curras, que las enfermeras son especialmente crueles con las que llegan nuevas...
Espero retrasar lo maximo posible currar en el hospital, aunque se que tarde o temprano no me quedará mas remedio...
Un beso compi.

Miguelo dijo...

que es hemodialisis?

Dashina dijo...

Ay nena, es que la teoría de la facultad con la práctica del día a día, lo que se parecen son poco o nada. Mejor tener buena actitud con los novatos, que el fraile antes que fraile fue cocinero, para bien y para mal.

Besis

Masakoy dijo...

Suerte que hay gente como tu, que con la experiencia enseña a los novatos aquello que ellos, a su vez, enseñaran con el tiempo a sus novatos.

Hasta el infinito y más allá

P.D: ya hay capítulo 4

Lila dijo...

Hola Romudea!Al ver esta entrada no he podido evitar reproducirla en mi blog(lila2.blogspot.com), muchas compañeras deberían hacer ésta reflexión y tomar ejemplo de tu actitud!
Con gente como tu, los inicios serían mucho más fáciles!!

Un saludo!
Me paso a menudo por tu blog!

Unknown dijo...

Compi: sí, lo leí lo de M. , por eso nosotros debmos ser una piña. Ah! y la gente de dialisis no nos comemos a nadie (que yo zoy güena eh?)

Miguelo: hemodialisis es una cosa mu rara a la que me dedico yo. Son los riñones artificiales.

Dashina: creo que lo que de verdad hay que reivindicar es la aplicabilidad de los conomientos que se imparten en las facultades.


Masakoy: gracias por los elogios y me paso a leer el capi.


Lila: gracias por reprducir la entrada en tu blog, podremos así difundir esta manera de pensar que ayuda mucho más que los resoplidos y malas caras.

Yo dijo...

Piña? Enfermeria? sería la primera vez... Hablo del servicio de hemodialisis d emi ciudad, ya se que en tu ciudad, teniendo una compañera como tu, debe ser un lujo. Pagaría por ser compañera tuya.
Un beso.

Javi dijo...

Hola Romuneda!!

Ser novato es lo más natural del mundo, todos hemos pasado por eso...
Me alegro que te lo tomes positivamente y enseñes todo lo que puedas a los nuevos.

Un abrazo

misticaluz dijo...

Hola guapa! Nadie nace enseñado porque sino.. que seríamos.. la vida está para aprender y cuando ya se conoce un campo compartirlo y ofrecer ayuda. Un abrazo amiga!

Anónimo dijo...

Cuanta razón tienes Romudea.
La verdad es que me he sentido identificado (yo tb llevo veintitantos añitos en esto) y he sentido (y discutido) muchas veces sobre este tema.
Gracias por compartir con nosotros reflexiones tan enriquecedoras y necesarias.
Si lo autorizas, lo reproduciremos en nuestro blog: http://enfeps.blogspot.com/

Salu2 a to2
Luis A.

Unknown dijo...

Bueno, he vuelto de una miniescapada, por eso no he contestado.
Compi: sólo debatir todo esto, ya es un paso.
Javi: procuraré seguir así, aunque a veces es dificil para las dos partes.
Beatriz: tienes toda la razón, por eso, sigue compartiendo tus conocimientos en tu rincon.
Luis: por supuesto que puedes publicarlo, además es un blog que visito a menudo, aunque no suelo dejar comentarios.

Masakoy dijo...

Bueno, chica de las miniescapadas. tengo un nuevo reto, jejeje... ¿Te animas?

El reto empieza este martes en El Cadáver Exquisito. Si te animas ahí te dejo la invitación.

Hasta el infinito y más allá

Иú®iĂ dijo...

23 años de experiencia te amparan?! toda una veterena, si señor!

yo hace menos que ejerzo y ahora veo a las pobres novastillas y recuerdo cuando yo empezaba pq no hace nada más que tres años de aquello...intento ayudarlas y enseñarles lo poco que se y cuanto nos queda por aprender... de momento las cosas estan saliendo bien, con mucho estrés pq vamos más retrasados, "perdemos" más tiempo, pero bueno.... a ver que tal el resto del verano..

Masakoy dijo...

Buenas de las buenas, ya ha comenzado el nuevo juego en El Cadáver Exquisito Todo vuestro.

Hasta el infinito y más allá

Tona dijo...

Romudea, que bien reflejas las situaciones que hemos vivido todos.

Me ha gustado mucho como explicas la visi�n de los pacientes.Y pensamos que no se enteran...

Cuando llegan a Primaria, nos comentan. Es posible que a vosotros os cuenten de nosotros. Pero en esto tenemos la ventaja que cada paciente en Atenci�n Primaria tiene su enfermera. Cuando llegan las profesionales novatas vamos en parejas,siempre que podemos,y nos sirve a todos, nos reciclamos.

A mi que siempre me ha parecido m�s complicado resolver algunos problemas en Primaria,tenemos que decidir y en muchas ocasiones estamos solos, alejados del mundo.Adem�s para agrabar las cosas las complicaciones salen los viernes a las 3 de la tarde, el d�a de puente, en las fistas locales,etc.

Unknown dijo...

Masakoy: tomo nota y me apunto al capitulo 4, ya lo escribiré y espero no colarme de nadie esta vez.
Nuria: si, hay estres en verano, por eso ingtento más que en ninguna otra epoca fomentar el no-estres, y creeme que se contagia.
Tona: nosotros somos una especie de hibrido entre la primaria y la hospitalaria, porque atendemos a personas que no están ingresadas pero que reciben un tratamiento en el hospital, y tenemos las ventajas y los inconvenientes de ambas.

Anónimo dijo...

Muy bueno el blog.y tu razonamiento Romudea
Soy una Enfermera de Chile y con los 31 año que llevo de Enfermera veo que lo que tu analizas pasa las fronteras,compartimos experiencias iguales o parecidas
saludos a todos desde este bello país

Serena van der Woodsen dijo...

Me ha parecido precioso. Y a la vez creo que relatas una realidad.